viernes, 8 de febrero de 2013

Confesión.

¿Nunca les ha pasado que cuando se miran al espejo a veces se gustan y a veces no? A mi me pasa todo el tiempo, día y noche, en cualquier situación. A veces odio a mi espejo, otras veces lo amo. Cuando lo amo, buscó mi camara y me saco mil fotos, de las cuales me gustan a lo mucho 18. Es dificil que en una fotografía pueda salir bien o al menos tan bien a como me veo en el espejo. Es por eso que pienso que mi espejo es un troll.

Hoy me vi en el espejo detenidamente, observando toda mi anatomía, desnuda en alma. Traía puesta una pijama que mi madre me compro no tiene mucho, es color roja de Mickey y Minie, es como si fuera un overol. La pijama me queda enorme, es talla G. Y en estos días, me he sentido horriblemente gorda y fea, esta noche es la primera que es diferente en la semana. Hoy me he visto en el espejo y por primera vez me percate de que demonios es lo que me he hecho a mi misma.

No puedo creer que haya sido tan tonta un par de meses atrás, no puedo creer que haya caído tan bajo. La pijama me queda enorme. Tanto de los costados, como de la panza, hasta de los pechos (algo bastante difícil de conseguir en la ropa). No solo eso, se me ve bien... pero al mismo tiempo no. Una talla M hubiera sido perfecta. M es mi talla nueva en muchas cosas (aunque de blusas y playeras siempre ha sido esa). Pero no se me puede ver sexy como a las chicas normales, no porque siga estando gorda, si no porque mi rostro no concuerda con ello.

Claro que no.

Ok, yo sé que tengo un rostro muy dulce, sé que soy guapa de rostro; pero en estos momentos mi estupidez ha hecho que ese rostro se pierda. Hay ojeras enormes, toda yo se ve cansada y enferma. No puedo disfrutar mi logro si hasta mi cabello se ve mal.

Quiero confesar lo mal que me siento al respecto, sobre todo porque una parte de mi esta contenta de que esa pijama me quede enorme. Si, soy una persona horrible, lo sé. Pero es que después de tanto tiempo, finalmente he bajado de peso... Aunque tengo miedo de ello. No me quiero ni pesar, porque sé que entraré en shock. De por si... No puedo creerlo.

Y no quiero que nadie me vea. Yo... No quiero. Porque sé que me veo muy mal, sé que estoy muy mal y no quiero sonrisas falsas ni miradas de lastima.

...

Confieso que me gustaría poder volver a bajar así de peso, pero al mismo tiempo sé que no esta bien. Sé que me haré más daño y que le haré daño a las personas que me quieren y están cuidándome en estos momentos. Hice una promesa y la voy a cumplir. No puedo seguir siendo... así de estúpida.

Pero, ¿por qué tengo que ser así, maldita sea? ¿por qué no simplemente me acepto como soy? Hay mucha gente ahí afuera gritando que el físico no importa, pero eso no es cierto. Claro que importa. A nadie le gusta una gorda fea. Y tal vez es por eso, porque soy muy débil y pienso que necesito ser así como todos quieren que sea una chica... Delgada y bonita. Digo, soy bonita, pero no soy delgada y eso automáticamente me hace fea para el resto del universo. Es que no es cierto eso de "no me importa el físico ... Somos muy, muy, muy pocas las personas que de verdad sentimos eso, que el físico es lo de menos.

¿Lo gracioso de ello? Nunca, JAMÁS, he conocido a un delgado que piense eso.

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